Genial la charla de Nacho Moreno y sus videos. Ponemos el enlace de su Blog: Palomitas en los ojos
ZARAGOZA: 23 de febrero, de 19:30 a 21:00 en el centro Joaquin Roncal. Dentro del seminario La actualidad a debate desde la perspectiva de género organizado por el Seminario Interdisciplinar de la Mujer Universidad de Zaragoza doy la charla “Técnicas de desmontaje y mecánica masculina: video arte y cultura pop” que va a tratar sobre nuevas masculinidades, viejas masculinidades y su representación en los media que si un poquito de cine, que si otro de televisión, que si un epatante video arte, terreno en el que quiero agradecer especialmente la generosa ayuda prestada de la distribuidora Hamaca y a las artistas Helena Cabello y Ana Carceller, Javier Codesal y Alex Francés y last but not least Carles Congost. Así mismo seguro que no mereceré el recibimiento de Ana y Esther, amigas del blog Rudax quienes me recomendaron con buenas y sensatas palabras a pesar no ser el cara-bonita de las Nuevas Masculinidades, Erick Pescador (“tengo una mente para la igualdad y un cuerpo para el pecado”)… en fin, esto último era de risas, pero todos necesitamos un doppelganger, un doble negativo, y la idea de dos tíos pegándose por ver quién es más igualitario que el otro me gusta mucho: “¡¡¡que yo soy más igualitario que tú osssstiasss ya!!! -¡¡¡eso me lo dices fuera si tienes huevos!!!!”. Info completa del programa entero de conferencias AQUÍ.
REGENERANDO: El objetivo de las jornadas interdisciplinares se centra en la creación de espacios públicos de reflexión donde se planteen las cuestiones más relevantes en relación a la idea de género como construcción de identidad social. Para ello proponemos una serie de actividades gratuitas dirigidas a la ciudadanía con el fin de su participación activa. La finalidad es fomentar el debate y dar a conocer los estudios de Género como metodología interdisciplinar y asimismo, concienciar de su importancia no solo en el ámbito académico sino también en la vida cotidiana.
Paula Ortiz, una joven directora aragonesa formada en Barcelona, Nueva York y Los Ángeles, estrena el próximo Viernes, 9 de marzo, su primera película De tu ventana a la mía. Un cuento moderno que, ambientado en mundos de luces y colores diferentes a lo largo de un siglo, narra las decisiones límite de mujeres de diferentes generaciones que luchan por sus sueños y su felicidad. Cuenta tres grandes historias de amor, protagonizadas por tres mujeres fuertes y luchadoras, Inés, Violeta y Luisa, interpretadas respectivamente por Maribel Verdú, Leticia Dolera y Luisa Gavasa. De tu ventana a la mía está nominada a tres premios Goya de la Academia de Cine y ha obtenido, ya antes de su estreno, importantes premios como el Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director en el Festival Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI) y el Premio Especial del Jurado y la Mención Especial de la Consejería de Servicios Sociales y Mujer, en el Festival de Cine Ópera Prima de Tudela. Una película de amor que promueve la igualdad entre sexos y cuyo estreno coincidirá en el tiempo con el Día de la Mujer Trabajadora. Una oportunidad de ver buen cine y descubrir el nuevo talento femenino del cine español. TRAILER YOUTUBE
Desde el SIEM, nos invitan a la Cuarta Sesión de los Seminarios de formación continuada: La actualidad a debate desde la perspectiva de género, que tendrá lugar el jueves 23 de febrero en el Centro Joaquín Roncal de Zaragoza.
URGE LA IMPICACIÓN DE LOS HOMBRES EN LO DOMÉSTICO.
La mayoría de las mujeres con trabajo remunerado llevan toda la vida compatibilizándolo con el trabajo doméstico, es lo que conocemos como doble jornada laboral, que han sobrellevado con y sin leyes o medidas de conciliación de la vida laboral o familiar que se lo faciliten.
Lo justo y deseable hubiera sido que los hombres nos hubiéramos incorporado a lo doméstico al mismo ritmo en que ellas lo hacían al mercado de trabajo, pero ellas ya superan el 40% de la población ocupada y siguen haciendo el 80% del trabajo no remunerado. Ninguna joven aspira a convertirse en ama de casa, pero las crisis económicas suelen incrementar la carga de trabajo de las mujeres. El paro masivo, la reducción del poder adquisitivo, los recortes en la ley de dependencia, la educación o la sanidad, reducen un estado de bienestar, que nunca fue el de los países de nuestro entorno, y devuelve a los hogares buena parte de la carga que los servicios públicos han ido asumiendo, incrementando la dedicación que precisan las personas dependientes (menores, mayores y enfermas).Ese cambio de tendencia que sobrecarga a las mujeres incrementa sus responsabilidades, reduce su disponibilidad (sus oportunidades) ante las exigencias del mercado de trabajo y provoca que la igualdad de derechos se vaya convirtiendo en papel mojado.Si los sindicatos y la patronal pactan reducir el poder adquisitivo de los salarios y el aumento de la precariedad en el empleo, las medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, ya de por si secundarias en la negociación colectiva, pasan a ocupar un lugar irrelevante en las reformas del mercado de trabajo.
Una diferencia con crisis anteriores es que no es previsible, ni deseable, que las mujeres abandonen un mercado de trabajo para el que están (en general) más cualificadas que los hombres. Por eso, sin dinero para contratar ayuda externa y con muchos hogares en los que las mujeres se han convertido en la única, o principal, fuente de ingresos, urge como nunca la implicación creciente de los hombres en las tareas domésticas.Los roles se entrecruzan; lo que conocemos como masculino y femenino va dejando de estar asociados a los hombres y las mujeres, pero la mayoría de los hombres viven la asunción de “lo femenino” (expresión de los sentimientos, ética del cuidado, tareas domésticas….) con sensación de pérdida de prestigio social, en tanto que las mujeres lo ganan a través de su incorporación al mercado de trabajo y la vida pública, e incrementan su influencia en la construcción de la norma y la moral social.
La mayoría de los hombres ve necesario adaptarse a unos cambios que consideran justos pero se resisten a la pérdida de privilegios. Viven las desigualdades con sentimiento de culpa, pero la culpa ni plancha ni guisa, y se ven presionados a asumir tareas a las que ven todos los inconvenientes y pocas ventajas, por lo que les cuesta dedicar el tiempo y el esfuerzo que las mismas requieren.
Asumir las tareas domésticas es la demanda a la que más se resisten, porque requieren cierto aprendizaje, gozan de poco prestigio y consumen un tiempo que suelen dedicar a actividades más apetecibles. La forma de resistencia más frecuente es el escaqueo, un dejar hacer dejando de hacer que les proporciona hora y media libre al día a costa de sus parejas. Si consideran el trabajo doméstico poco creativo tienen otra razón para compartirlo. Sabemos que realizado por profesionales tiene precio, que solo en un 8% de las parejas se da un reparto equitativo y que se dice que cuando un hombre y una mujer se emparejan, él mejora su calidad de vida y ella la empeora.
Decir que no lo hacen porque no les enseñaron es olvidar todo lo que hacen que tampoco les enseñaron, e incluso les desaconsejaron, que son capaces de aprender casi todo lo que se proponen y que si viven solos acaban apañándose. Olvidan que los hombres diestros en lo doméstico son más autosuficientes y que si viven con una mujer es porque les apetece.
Muchos padres aprenden que se educa con el ejemplo, que para cuidar hay que saber cuidarse, que cuidar es la mejor forma de demostrar cariño, aprender a ponerse en el lugar del otro, ver crecer y conocer a sus hijos/as, que “poco tiempo” siempre es poco.
Frente a la oleada de recortes de las políticas de género en curso es vital la presencia masiva de hombres en los actos de la Marea Violeta del próximo 10 de febrero y las manifestaciones del 8 de marzo (Día de la Mujer), pero la prueba del algodón para medir el cambio de cada cual pasa por ponerle cara a la igualdad compartiendo los cuidados.
No nos gustan los roles mayoritarios de los hombres en nuestra sociedad y menos los de las mujeres, que se plantean como dependientes o complementarios a los de los hombres, en una sociedad basada en un modelo patriarcal.
Por ello un grupo de hombres de diversa procedencia hemos decidido crear esta asociación que nos permita madurar como personas y colaborar en que otros y otras lo hagan.
Que queremos
Queremos cambiar el modelo tradicional de masculinidad que todos hemos aprendido. Muchas de nuestras conductas vienen determinados por este modelo.
Y queremos construir uno distinto, propio, que no esté basado en la obligada fortaleza de lo masculino, en la agresividad, en la competitividad, en la búsqueda desmesurada del éxito social, en la renuncia a los sentimientos.
Queremos un modelo positivo, respetuoso, justo, igualitario y más libre que luche contra todo tipo de discriminación por razón de sexo.
* Cortar con el machismo Tratar de desarrollar formas de masculinidad no machistas, no opresivas y relaciones no sexistas con las mujeres".
* Apoyar otros modelos diversos de masculinidad / feminidad
* En particular, estar totalmente en contra de la homofobia que crea opresión, barreras y prejuicios entre nosotros/as y nos domestica mas fácilmente.
* El odio hacia todo lo homosexual se ha convertido en una de las bases sobre las que se sustenta el patriarcado y, dentro del mismo, el modelo tradicional masculino.
* Comprometernos a desafiar la opresión contra las mujeres, el sexismo y la discriminación por razón de género.
* Mantenernos conscientes de las experiencias de las mujeres y dejarnos informar por los análisis que los diferentes grupos del movimiento feminista hacen de la sociedad.
* Colaborar activamente en hacer visible socialmente las formas machistas y de desigualdad contra las mujeres que acaban en la violencia de genero, posicionándonos como hombres en contra de ellas de forma pública y sin ninguna concesión.
* El trabajo por la Igualdad sugiere otros muchos y diversos campos de actuación relacionados: paz, diversidad, inmigración, justicia, solidaridad, participación social, ecología, ...
Favorecer la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, en todos los aspectos y ámbitos: legal, social, laboral, familiar, educativo, etc. luchando especialmente contra la tradicional discriminación sufrida por las mujeres.
Fomentar el cambio en los hombres hacia posiciones más favorables a la igualdad y la ruptura con el modelo tradicional masculino, apoyándonos en dicho proceso, en el entendimiento de que eso nos beneficiará a todos y a todas.
Y para su consecución desarrollará las siguientes actividades:
Actuaciones de intervención dirigidas a crear un estado de opinión social e institucional a favor de la igualdad y en contra del modelo patriarcal imperante, a través de la denuncia y de campañas de sensibilización.
Acciones de apoyo a sus socios y no socios para cambiar hacia otros modelos de masculinidad no machistas.
Puesta en marcha de actividades formativas para profesionales y población con la que se trabaje incidiendo especialmente en la población infantil y juvenil.
Acciones para incidir en problemáticas sociales desde un punto de vista integral y especialmente en la lucha contra la violencia de género.
Realización de investigaciones sociales.
Iniciativas documentales y de información social que utilicen como soporte preferente las nuevas tecnologías de la información.
Elaboración de materiales formativos.
Colaboración con entidades públicas y privadas que trabajen en temas de igualdad.